Calahorra en un día

Un solo día en Calahorra basta para enamorarte de su historia, su patrimonio y su ambiente. Desde la huella romana hasta su tradición gastronómica, esta ciudad riojana te invita a descubrir lo esencial sin prisas, disfrutando cada paso. Te proponemos un itinerario pensado para que no te pierdas lo más destacado.

Por la mañana

Comienza tu jornada en Calahorra desde el Paseo del Mercadal, el corazón del centro urbano. Es una zona accesible, con aparcamiento cercano y bien comunicada con las estaciones de tren y autobús. Este paseo arbolado y peatonal te da la bienvenida con esculturas y referencias a figuras clave de la ciudad, como ‘La Matrona’ y el rollo jurisdiccional de ‘La Moza’, que te invitan a adentrarte en siglos de historia.

Poco a poco, avanzas entre monumentos y arquitectura viva. A tu paso, dejas atrás el Ayuntamiento y la imponente escultura de Marco Fabio Quintiliano, símbolo del pasado romano de Calahorra. Subiendo por las calles Mártires y Grande, llegarás a la Oficina de Turismo en la plaza del Raso, donde puedes recoger información útil y mapas que te ayudarán a sacar el máximo partido a tu visita.

Frente a la plaza del Raso, no te pierdas la Iglesia de Santiago, de sobrio estilo neoclásico. Desde allí, la calle Ángel Oliván te conduce al Museo de la Romanización, donde descubrirás cómo era la vida cotidiana en la antigua Calagurris a través de objetos, recreaciones y restos arqueológicos.

A pocos pasos del museo, visita ‘Las Medranas’, un interesante yacimiento arqueológico que revela un torreón romano del siglo I, parte de la muralla defensiva de la ciudad, y estructuras de lagares de los siglos XVII y XVIII, que reflejan la importancia de Calahorra en la producción vinícola.

Desde Las Medranas, puedes acercarte por la calle Navas y llegas a la plazoleta García Antoñanzas, conocida como plaza de las Boticas, y de ahí a la calle Cuesta de la Catedral. Pero antes, una escalinata a la izquierda te invita a subir al Rasillo de San Francisco, desde donde puedes pasear por el antiguo barrio de la Judería o visitar la Iglesia de San Francisco, que alberga la Exposición de Pasos de la Semana Santa Calagurritana, declarada “Fiesta de interés Turístico Nacional”  así como el curioso “Monte Sacro”. Si prefieres evitar escaleras, puedes tomar la calle Los Sastres como alternativa.

Finalmente, tu paseo te lleva hasta la majestuosa Catedral de Santa María. Detente a contemplar su interior: la Pila Bautismal, la capilla de los Santos Mártires, y el misterioso Cristo de la Pelota, protagonista de una de las leyendas más populares de la ciudad.

Antes de acceder al interior debemos admirar su clásica fachada de estilo barroco, y destacra en el lado norte del templo, la puerta de San Jerónimo, del s. XVI.

A mediodía, es buen momento para regresar al centro urbano y reponer fuerzas. Puedes hacerlo subiendo por la calle Mediavilla o disfrutando de un paseo más tranquilo por el Parque del Cidacos hasta acceder por la calle Cuesta Fleming hacia la zona del ayuntamiento, (zona calle Grande y paseo del Mercadal) donde te esperan numerosos restaurantes para saborear la cocina local.

Por la tarde

Tras la comida, continúa explorando el casco histórico siguiendo la calle Eras, desde donde tendrás vistas al yacimiento de La Clínica, núcleo de la antigua ciudad romana, vestigios de las Murallas de la calle Juan Ramos, así como referencias a las termas, éstas en la calle Eras. A lo largo del recorrido, descubrirás también rastros del pasado industrial, como una gran chimenea de ladrillo, testigo del auge fabril de la zona.

Siguiendo por la calle Bellavista, llegarás al Planillo de San Andrés cruzando el Arco romano del Planillo. Desde allí, visita la Iglesia de San Andrés, cuya sobriedad exterior esconde un interior barroco-rococó repleto de sorpresas.

De vuelta hacia el centro, puedes tomarte un tiempo para pasear sin prisa, callejear por la antigua trama medieval y regresar a la plaza del Raso , donde puedes aprovechar para visitar comercios locales, disfrutar de una merienda o degustar alguno de los famosos pinchos en los bares del entorno.

Por la noche

Cuando cae la tarde, Calahorra no se detiene. Puedes cerrar el día con una cena tranquila en alguno de los restaurantes del centro, donde la cocina riojana y los sabores tradicionales siguen siendo protagonistas. Si buscas un plan más animado, puedes tomar una copa en una de las terrazas del Paseo del Mercadal  o participar en alguna actividad cultural si coincide con la programación local: teatro, cine, conciertos o alguna de las fiestas de interés turístico.

Y si aún tienes algo de energía, un paseo al anochecer por el Parque del Cidacos  o las calles iluminadas del casco antiguo te permitirá despedirte de Calahorra con el mismo encanto con el que comenzaste el día.

Listado de lugares

Por la mañana

  • Paseo del Mercadal
  • Ayuntamiento
  • Plaza del Raso
  • Iglesia de Santiago
  • Museo de la Romanización
  • Yacimiento arqueológico de ‘Las Medranas’
  • Rasillo de San Francisco
  • Barrio de la Judería
  • Iglesia de San Francisco: exposición de Pasos de Semana Santa (Museo de Pasos).
  • Catedral de Santa María
  • Parque del Cidacos

Por la tarde

  • Yacimiento de Calagurris Nassica Iulia
  • Arco romano del Planillo
  • Iglesia de San Andrés
  • Plaza del Raso

Por la noche

  • Paseo del Mercadal
  • Teatro Ideal
  • Cines ARCCA
  • Parque del Cidacos